Cuando el tiempo, en su eterno caminar
Sobre pase a tu rostro joven por uno viejo.
Desearas que entre tus canas se puedan guardar,
Los secretos tesoros que un joven no distingue a lo lejos…
Veras tu rostro blanco en el espejo,
Y sentirás que la edad (sin causa) te simula complejos.
Querrás que alguien te vea, como ahora yo:
Joven y apuesto;
Con los ojos de un amor sincero,
Bueno y honesto.
Sentirás el peso de los años pasar
Mientras te llaman abuelo,
Verás los atardeceres saludar
Con un sereno aire de desconsuelo.
Y yo no negare nada…
Vivimos juntos, y juntos nos haremos viejos.
Y mi alma te vera como hace tiempos
Joven y apuesto.
Porque si el amor es de verdad,
No hay finales, no hay edad…
¡No hay complejos!
N. Mismit (Aldebarán)