Es imposible hablar de escritores argentinos, sin mencionar a Jorge Luis Borges, un genio, no sólo a nivel de aquel país, sino en todo el continente, y definitivamente, en todo el mundo.
Jorge Francisco Isidoro Luis Borges nació en Buenos Aires el 24 de Agosto de 1899. Fue sin duda una de las figuras más destacadas de la literatura de todos los tiempos. Entre el enorme legado cultural que heredó a la literatura y las artes, tenemos cuentos, poemas y ensayos breves. Además de ser considerado un genio literario, se le considera uno de los eruditos más grandes de todos los tiempos.
Hijo de Jorge Guillermo Borges, un abogado nacido en Entre Rios (Argentina), y de la uruguaya Leonor Acevedo Suárez. Sin embargo, su padre tenía un origenes ingleses, por lo que en su casa se hablaba tanto el español como el inglés. Ello provocó que Borges creciera como bilingue, raíces que entonaron en la admiración que sentía por la literatura inglesa.
A los cuatro años sabía leer y escribir, a los seis años escribió su primer relato: "La visera fatal". A los nueve años tradujo "El príncipe feliz" de Oscar Wilde, publicandolo en el diario el país con la firma "Jorge Borges (h)".
Borges sufrió la misma enfermedad que su padre, una ceguera progresiva. En el caso de su padre, ésta le obligo a dejar su profesión en 1914, mientras que en el caso de Borges, su vocación literaria fue inclaudiclable hasta el final de sus días.
Después de habitar la península ibérica y bañarse del ultraísmo español, Borges regresa a Argentina en 1924, país en el que dió rienda suelta a su genio literario. Obras como el Aleph y el libro de Arena sorprendieron al mundo, y dejaron grabado para siempre el estilo magnífico y original de la obra del autor.
Finalmente, falleció en junio de 1986 en Ginebra, víctima de un cáncer hepático.
Mayores detalles de su vida, puede encontrarlos extensamente en el siguiente artículo de Wikipedia.
Su influencia en la Literatura fue tal, que hasta el día de hoy se cree que debió ganar el premio Nobel de literatura, y se considera este gazapo como uno de los más vergonzosos de la academia Sueca.
Desde Escribiendo para Vivir, este sencillo pero emotivo homenaje a uno de los grandes maestros; Jorge Luis Borges.